Trond Syrstad y César García. En busca del diseño perfecto.
Los pescadores que usamos cañas de dos manos soñamos con encontrar la “caña mágica”; esa caña que sirve para todo. Una herramienta polivalente capaz de manejar con autoridad líneas de alta densidad, pesadas puntas hundidas y grandes peces, pero también suficientemente agradable y sensitiva con líneas flotantes y con los salmones más pequeños. Aquella caña indulgente que ayude a compensar nuestra posible falta de técnica corrigiendo algunos errores del lanzado, y además con la capacidad de lanzar de manera tan precisa y tan lejos como en ocasiones nos gustaría. (más…)