Lanzar a larga distancia cuando se pesca no es esencial, pero supone una mayor ventaja.
Verás a pescadores que son capaces de lanzar a la orilla contraria del río sacando peces en la orilla más próxima, pero no podrás ver a ninguno que sólo pueda lanzar cerca de su orilla, logrando capturas en la de en frente. Los peces de la orilla más cercana han visto ya demasiadas moscas, pero los que están al otro lado del río seguramente hayan visto muchas menos.
Aprende a controlar tu lanzado y a ganar distancia, porque no siempre hay un puente cercano para solventar el problema… 🙂