Probablemente es esta mosca en todas sus variantes uno de los montajes que más salmones ha seducido en aguas europeas y sobretodo islandesas desde que se empezara a popularizar en la década de los setenta.
Este “engendro” que por sus ineludibles antenas parece querer imitar a una quisquilla ha tenido a lo largo de los años nombres como Prawn fly, Black eyed prawn o Monster.
El guía y pescador Islandés Jonas Jonasson cuenta que el modelo original fue diseñado por el imaginativo montador inglés Peter Deane en 1964 a petición de un cliente que buscaba una mosca que imitara a una quisquilla. El resultado final fue bautizado de manera homónima por su ayudante de montaje, Miss Frances Hydon.
Red Frances conehead. La imprescindible.
Debido a su éxito, en el año sesenta y cinco aquella Frances prawn fly fue publicitada en el magazine inglés “The Field”
No se sabe si el triunfo de esta mosca se debe a su apariencia más o menos convincente de pequeña gamba, pero no cabe duda que sus antenas se ven muy bien en el agua y dan sensación de vida y movimiento.
El montaje original en sus inicios tenía unos ojos negros sobre una gruesa barriga que mermaba el espacio de anzuelado cuando se usaban dobles estándar. El problema se solucionó empleando anzuelos más largos con barrigas más delgadas como se sigue haciendo hoy en día.
Red y black Frances de cuerpo medio.
También las antenas tenían de cuatro a seis veces la longitud del cuerpo, lo que algunas veces producía que los peces mordieran en ellas sin llegar al engancharse en el anzuelo.
Muchos de los modelos actuales del mercado suelen tener por norma las antenas demasiado cortas bajo mi punto de vista. Algunos pescadores preferimos unas antenas de mayor longitud y movilidad, y recortarlas a pie de río en caso necesario.
Modelos con las antenas recortadas.
El tamaño de las Frances no se concebía al principio en anzuelos de talla inferior a la 8 por el problema de su voluminosa barriga. Con el paso del tiempo el montaje se ha ido adaptando hasta tamaños tan pequeños como el 16 empleando anzuelos dobles o triples tipo Esmond Drury con mayor abertura de gancho.
Micro Frances treble.
Estas micro moscas son tan populares y efectivas que resultan imprescindibles con la temporada avanzada y los ríos mermados de agua. Me sigue asombrando que un gran salmón se interese por estas minúsculas imitaciones.
Plato habitual en Islandia.
Una de las espectacularidades de pescar con ellas es que al ser tan pequeñas y ligeras pueden patinar en la superficie si forzamos su deriva o las recogemos a tirones lo que nos permite apreciar cómo el salmón coge la mosca tal como si pescáramos con un hitch. Aún me sobresalto con el reciente recuerdo de un hermoso pez atacando a una de estas pequeñeces súbitamente en las aguas tranquilas de un pozo del Stora-Laxa.
La técnica de pesca con la Frances depende de las condiciones del río pero también de las preferencias del pescador. Su presentación como la de cualquier otra mosca siempre es importante.
Little Hairy Mary Frances. Un montaje de nuestro amigo y guía islandés «Zorri».
Hay adeptos a usar modelos de tubo más lastrados y líneas hundidas principalmente en los inicios de temporada. En algunas corrientes muy rápidas puede convenir lanzar aguas arriba para ganar profundidad utilizando una técnica que no difiere mucho de aquella de la pesca de la trucha con ninfa. Hay quien incluso usa algunos perdigones de lastre en el leader.
Bottle tubes pesados.
Frances «Carrot» en tubos de cobre y tungsteno para profundizar enseguida.
Haciendo stripping –que no es otra cosa que recoger a tironcitos- en las aguas más paradas, la Frances adecuadamente lastrada encandila a muchos peces gracias a su movimiento zigzagueante vertical y a la vibración de sus antenas.
«Las cuatro fantásticas»
Pero en la mayoría de ríos islandeses que por lo general son más pequeños y tienen menor profundidad que los noruegos o escoceses, la presentación más utilizada y efectiva es la de lanzar a través y barrer el pozo sin hacer stripping durante la deriva de la mosca.
La «Ten Years». Un modelo mantenido en secreto durante años.
Aconsejado por pescadores oriundos y ante peces escasos y apáticos, he llegado a pescar con Frances conehead lanzando totalmente aguas arriba de la postura del salmón y recogiendo velozmente a dos manos a favor de corriente con la caña debajo del brazo como se suele hacer en la pesca con mosca en agua salada.
Franc N Snaelda. Un híbrido entre dos de las moscas más productivas; Frances y Snaelda.
Hacer dragar cualquier mosca pegada al fondo del río es una táctica a veces tan rentable como arriesgada por los enganches que se tienen, pero sigue siendo una de mis preferidas.
Aquí abajo algunas imitaciones más de moscas que intentan emular quisquillas.
La «Hell Frances» es un diseño propio que me gusta para aguas lentas.
Una Pattegrise en un color atrevido.
Inspiración en azul y negro.
Independientemente de la técnica empleada y el modelo de Frances elegido, esta mosca como cualquier otra siempre pescará mucho más si tenemos la confianza necesaria en ella.
Algunos dicen que vale su peso en oro.
César García.