Este simple pero interesante montaje está concebido sobre la base del comportamiento que algunas veces tiene el salmón cuando persigue a una mosca y la rechaza, pero en cambio luego muerde otra distinta presentada inmediatamente después.
La teoría de esta táctica sería tratar de desencadenar la reacción final del pez con una sola mosca.
La Camaleón muestra al salmón su lado más oscuro y mimético mientras se aproxima a su postura durante un swing clásico, para acabar sorprendiéndole repentinamente al enseñarle su otra parte más vistosa y brillante en el momento que lo sobrepasa alejándose de él.
Es necesario disponer de dos patrones montados de manera opuesta para abordar las diferentes situaciones de pesca que se dan desde cada orilla y así preservar el orden de presentación de la cara más oscura de la mosca primeramente y por último de la más vistosa.
Si estamos pescando desde la orilla izquierda (lado izquierdo del río mirando aguas abajo) usaremos una Camaleón con la cara oscura a su derecha, y si pescáramos desde la orilla derecha ataríamos a su hermana, que tiene la cara oscura a su izquierda.
Ya hemos hablado en otras ocasiones sobre la teoría más extendida respecto a por qué tratar de entonar los colores de la mosca con los del entorno. La táctica del camaleón añadiría además una repentina, sorpresiva y diferente apariencia incitativa de nuestro engaño justo en la zona más propicia a la picada.
Por supuesto que el pez siempre puede decidirse al ataque cuando la mosca está ofreciéndole primeramente su lado oscuro. De hecho, una negra Stoat’s tail siempre ha sido muy efectiva, pero llevar en nuestra caja dos Camaleón gemelas y opuestas habrá valido la pena sobretodo si conseguimos el resultado deseado frente a los peces más recalcitrantes.